SOY UNA INÚTIL

“Es tan fácil para la gente hablar de los procesos que no conocen. Es que nadie sabe lo que paso, nadie puede entenderme porque no están viviendo lo que yo vivo. Son 9 meses sin un empleo fijo y realmente mi mente es un caos. Estoy en un momento en mi vida en el que sencillamente me siento como una persona inútil, me defino a mi misma como una persona inútil.” Este era mi sentir hace apenas un par de días. Que feo es sentir que nuestra vida cobra sentido y valor solo por tener algo o a alguien. Es horrible despertarse todos los días con los mismos pensamientos rutinarios, que son pensamientos basura que solo te acercan a esa sima que vos mismo escavaste. La presión de no tener un empleo y estar en esa rutina ya me estaba comenzando a consumir. Me estaba volviendo más susceptible, más delicada, más intolerante. Comencé a asumir, a suponer y mi mente a exagerar. Todo lo que estaba creándose en mi imaginación me estaba consumiendo lenta pero, certeramente. Cosas como estas pasan a diario a miles de personas, es de humanos sentir frustración pero, yo dije: -Suave un toque que yo soy una Hija de Dios, esta prueba no me va a ganar. Tuve una charla con una persona que quiero mucho y me hizo ver lo útil que soy yo para Dios. Caro, me dijo, Yo sé que es difícil, pero recuerda que NO ES POR VISTA! Quiero que te sientas bien y que por ningún motivo sientas que no eres útil para Dios. Y entonces comenzó a numerar... 1. Sos una buena hija con tu mamá, eres útil para Dios. 2. Sos una excelente hermana, eres útil para Dios. 3. Sos una excelente nieta, eres útil para Dios. 4. Sirves en la Iglesia, eres útil para Dios. 5. Lideras un grupo de amistad, eres útil para Dios. 6. Ayudas en academia, eres útil para Dios. Y así continuó numerando muchas otras cosas. No puedo explicarles con palabras lo que mi corazón iba sintiendo con cada palabra de estas. Era cómo si fuera Dios directamente, validando mi existencia. Sencillamente, fue ÉL. La angustia, el estrés, el dolor, la preocupación, el afán, el hambre, la avaricia, la codicia, todo esto nos hace débiles delante de ÉL. Son emociones que nunca vamos saber canalizar sin la asesoría correcta. Te frustras por no ver eso que tanto esperas que llegue, eso que se supone, según tu criterio, ya debió haber llegado. Yo tengo 9 meses de estar esperando un trabajo, el ideal, el idóneo, el que va con mi perfil de comunicadora pero, y sino llega? Donde está tu corazón esta tu tesoro. Y no lo digo yo, lo dice la misma Palabra de Dios. Es duro decirle que SÍ a Dios, porque nuestra mente es muy limitada para comprender Sus procesos. En estos últimos días en los que he estado cómo loca, enfrascada en mi realidad, Dios me ha hecho ver lo útil que soy para Él. Lo afortunada que soy por el simple hecho de estar viva y lo más importante sana. Ser útil para Dios, es tener cuidado de nuestro corazón, que abarca nuestro pensar, nuestro sentir y nuestro actuar. La frustración por no tener un trabajo, me estaba llevando a pensar que no sirvo y eso se estaba comenzando a traducir en un sentimiento, que me iba a llevar a actuar indebidamente. Una vez más, esas palabras fueron Reflejos de su Amor y esto fue lo que sentí en mi corazón: “Son 9 meses en gestación, has estado en un proceso de formación, directamente en mis manos, no desesperes que pronto llegará el momento que YO preparé para ti”

No pongas un límite de tiempo a Dios para validar tu existencia. Si estás aquí ya eres útil para Él 🥰

POR: CARITO