NO SOY FULANA DE TAL

Que si soy gorda, flaca, pequeña alta, ojona, china, lacia o colocha. Que si tengo carro, bicicleta o ando en bus. Que si tengo teléfono básico o un Smartphone, que si es Apple o Samsung. Que si vivo en Desamparados o en Lindora. Que si visto a la moda o reciclo año con año.

Que duro cuando nuestra esencia está en el tener y no en el ser. Antes, se era feliz si se era aunque no se tuviera y hoy es básico tener para ser. Ser, creo que es una de las cosas más duras en el siglo XXI. Bueno, al menos es lo que se nos vende en cualquier cosa que implique existir.

Ser, es aparentar, es si tengo soy, sino tengo soy invisible. Ser es tomarse una cerveza en medio de una fiesta solo para que te acepten. Ser, es dar una prueba de amor a quien no la merece. Ser es prostituirte porque no hay otra salida. Ser es contestarle a tus papás porque te crees muy grande y autosuficiente para no respetarlos. Ser, es tener un celular último modelo con la teoría de que se tiene que tener lo que se deba aunque se deba lo que se tenga. Ser, es sencillamente, tener el corazón en lo creado y no en el Creador.

Y no te has dado cuenta lo bello y perfecto que es ser vos mismo?

Si, ya sé, que pereza ya viene esta con el discurso del amor propio y bla bla bla… Déjame decirte que el amor propio va más allá. Muchos creen que amor propio es responder y no dejarse de nadie. Otros creen que amor propio es no escuchar consejos porque yo puedo solo. Otros creen que amor propio es egocentrismo. Crees lo que vales por lo que ves exteriormente reflejado en un espejo pero, si hubiera un espejo que reflejara el alma, ¿qué sería lo que proyectaría?

Estamos tan equivocados con el concepto de amor propio y dignidad que lo llevamos al extremo del narcisismo. Y no giramos en otro eje más que en el de nosotros mismos. Brillan las uñas, el calzado, el maquillaje y las mejores colecciones de ropa pero, ¿y las almas? ¿Acaso visten a la moda también?

¿Qué quiero decir con eso? Si estuvieras en venta, ¿cuál sería tu precio? Muchos dirían, yo en venta, jamás. Pero, la manera en como te comportes dependiendo de lo que tengas quizá sea la respuesta. Te quejas porque no tienes un carro último modelo, sin embargo TIENES un carro, te quejas porque tu casa necesita ser remodelada pero, no agradeces que TIENES una casa, alquilada o propia pero, la tienes. Te quejas porque quieres manjares, pero no agradeces una sencilla sopa negra.

Te quejas hasta de tu trabajo, porque una fulana de tal te hizo mala cara pero, no notas que muchos desearían tu vida y las oportunidades que tienes. Te quejas porque tu familia está dividida, la recuperas y en vez de aprovecharla, te encierras en un celular a ver las redes sociales. Ah, comprendo, lo más seguro tus redes sociales te han vuelto el más antisocial y te absorben a tal punto que no tienes tiempo para nada más que eso.

En algún momento, esta también fui yo y entre más tenía, más vacía e infeliz era. Entre más avanzaba en mi vida, más fracasada me sentía. Entre más me quejaba de la vida y de sus problemas, más me destruía. QUE DURO!

Pero un día, el Reflejo de un Amor inagotable me cambió por completo. Decidí dejar ser fulana de tal y Él me hizo su Hija. Comencé a amarme porque sí, y no porque otros me aceptaran primero. Mira, siempre va haber algún fulano al que no le agrades, pero eso no importa. Lo que realmente es importante es que tu esencia sea precisamente SER.

Ser única y especial!

Aprendí que primero soy y luego hago. No importa lo que quieras hacer, sino sabes quien eres, no sabes para donde vas y sino sabes para donde vas, cualquier bus te sirve. Tu esencia no puede negociarse con la moda, no debe ponerse en venta jamás.

Actualmente, el mundo te dice que sino tienes no eres, y por eso millones de fulanos de tal quieren una billetera llena, pero de vacíos. El dinero compra todo menos el amor y la felicidad y obvio  no está mal tener pero, primero comprende quién eres, para qué estás aquí y hacia donde debes de ir.

El amor propio es un músculo que debes ejercitar. Es un estado mental y emocional en el que nos sentimos bien con nosotros mismos. Ejercítalo! Amate, respétate, cultívate, hónrate y por sobre todas las cosas, JAMÁS negocies el precio de tu esencia. Engañarte a tí misma es fácil, lo difícil es explicarle a Dios después. Proyéctate con el Reflejo de su Amor.

Para que una persona sea feliz no es necesaria la abundancia de bienes        materiales. Basta tener lo suficiente. Dijo el sabio profeta: "Señor: Que ni me falte ni me sobre: Porque si me faltara me desespero y si me sobra me olvido de ti" (Proverbios 30,8)

por: Carito