LIGERA
- Carolina Acuña
- 19 oct 2022
- 3 Min. de lectura
…no siempre fue un camino a elegir, pero y ¿si elegirle ya estaba planeado por Él?
No sé si has estado en algún momento en brazos de un primer Amor. Uno del que no deseas separarte y al que deseas contemplar sin detenerte, porque sientes que eso es lo que te da vida. Un amor que te hace sentir viva y que no hay palabras en definitiva que lo describan, porque solo se siente y no se explica…
Hace un tiempo conocí un Amor que me cambió la vida. Recuerdo que ese día de verdad algo en mi se activó. Me lo presentaron y con solo sentirlo cerca me enamoró. Yo no sabía que algo así era posible vivirlo, pero sabía que era todo lo que siempre faltó en mi día a día.
Comencé a pasar tiempo de calidad e intimidad con el, quería conocerlo, deseaba saber más de él. Me enloquecía la sensación tan perfecta que me producía su compañía. Amaba todo lo que me hablaba y las cosas divertidas que descubrí que gracias a su llegada ami vida, yo comencé a hacer. Realmente estaba enamorada, enloquecida por él.
Mi corazón estaba lleno, ya no tenía espacio para odios, resentimientos, ni rencores y por primera vez en mi vida, era genuinamente feliz. Así pasé un par de años, apasionada por él, por su presencia, por su compañía, por su consejo, por su guía. Mi momento favorito del día era en la noche, cuando entraba en total intimidad con él. Su amor, me llenaba, su presencia me cautivaba. Mis días no iniciaban, ni terminaban sin él.
Pero pasó el tiempo y comencé a sentirme extraña y quizá hasta dañada y no directamente por él. Nuestra intimidad comenzó a cesar y era como si todo eso lindo que vivía con él, de pronto, comenzara a desaparecer. Él brillaba en mi, pero yo sin Él no era nada. Y entonces retrocedí….
Creo que desvié mi mirada y sin querer lo descuidé, me aleje y me enfrié. Y entonces algunas malas sensaciones que gracias a él había dejado de sentir, regresaron y me entristecí. Creo que me he engañado a mi misma por mucho tiempo, porque de la boca para afuera se puede decir misa, que no quiere decir que yo la viva.
Estos últimas semanas me he sintiendo con mucha necesidad de tenerlo cerca, de sentir su amor. Necesidad de hablarle y pasar tiempo con él. A veces lo busco, a veces lo siento, a veces no lo encuentro. Quiero acercarme, realmente lo extraño y me duele sentirme lejana, porque sé que él me ama; y aunque intencionalmente lo busco muchas veces no lo escucho.
¿Alguna vez te has sentido así? No entiendo como he podido vivir así. Él le dio sentido a mi vida desde que lo conocí y es el único con la capacidad de llenar todos los vacíos que habían en mi. Quiero tenerlo por el resto de mi vida conmigo, que siempre siempre camine junto a mi. Sé que él no se va, que siempre está y que a pesar del tiempo su amor no cambia. Le pido perdón por dejarlo de lado, por alejarlo de mi.
Su amor me hace sentir ligera. En la vida no soy mochilera, tengo hogar y pase lo que pase no quiero apartarle más.
…no siempre fue un camino a elegir, pero y ¿si elegirle ya estaba planeado por Él?
Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
Juan 14:6
Por: Carito

Comentários